Test de embarazo
Test de Embarazo, ¿Cuándo y Cómo debo hacer un Test de Embarazo?
Cuando llevas una vida sexual activa, independientemente de los métodos anticonceptivos que adoptes, existe la posibilidad de que te embaraces. Si presentas síntomas como ausencia del período menstrual, fatiga o cansancio a lo largo de todo el día, náuseas matinales, mareos, endurecimiento y mayor sensibilidad en los senos, alteraciones en la frecuencia de la micción y en la coloración del flujo vaginal, es hora de realizar una prueba o Test de Embarazo. Puedes optar por una prueba de laboratorio o bien por las pruebas autoadministradas que son muy sencillas de utilizar.
Existen muchas alternativas comerciales a la hora de elegir un Test de Embarazo para auto administrar en tu casa. El profesional farmacéutico puede orientarte respecto de ellas según la precisión de sus resultados, su forma de utilización y la relación calidad – precio del producto. Todas estas pruebas o Test son muy confiables pero, en todos los casos, se recomienda la confirmación de sus resultados a través de la consulta con tu médico ginecólogo.
¿Qué síntomas debo sentir para hacer un Test de Embarazo?
Si llevas una vida sexualmente activa, debes saber que ninguno de los métodos anticonceptivos que puedas adoptar es 100% seguro. Basta con revisar algunas estadísticas de la Federación Internacional de Planificación Familiar (International Planned Parenthood Federation, institución con sede en más de 53 países y con una trayectoria de 102 años en salud reproductiva) para evaluar la fiabilidad de muchos de los métodos utilizados actualmente. Por ejemplo, se sabe que:
– 9 de cada 100 mujeres que utilizan la píldora anticonceptiva quedan embarazadas por desórdenes en la toma habitual.
– 18 de cada 100 mujeres que utilizan el condón o preservativo quedan embarazadas por roturas, desgarros o utilización incorrecta.
– 1 de cada 100 mujeres que recurren al Dispositivo Intra Uterino (DIU) quedan embarazadas por insuficientes controles ginecológicos (se debe realizar cada seis meses).
Vistos esto indicadores de fiabilidad, es muy probable que a lo largo de tu vida sexual enfrentes situaciones en las que corroborar las posibilidades de estar embarazada resulte imperativo.
Obviamente, la solo interpretación estadística de los indicadores de seguridad anticonceptiva no deben ser los únicos factores para considerar para la realización de una prueba bioquímica o de farmacia para embarazo.
Existen una serie de señales que el organismo activa para alertarnos de un probable embarazo. Entre los síntomas que se presentan con mayor frecuencia al inicio de la gestación se encuentran:
– Retraso menstrual o amenorrea
– Náuseas, mareos y vómitos
– Fatiga o cansancio a lo largo del día
– Intensificación de la frecuencia de micción.
– Acentuación de la turgencia y sensibilidad en los senos
– Alteración en el color del flujo vaginal (apariencia rosácea)
– Sueño excesivo
– Dolor abdominal intermitente
– Hinchazón abdominal y retención de líquidos
La aparición de estos síntomas sumada a la práctica de sexo vaginal con o sin protección con motivo más que suficiente para realizar una Prueba o Test de Embarazo.
¿Cuántos días de retraso debo esperar para hacerme una prueba de Embarazo?
Cuando las condiciones de salud reproductiva están dadas, hasta en los seis días siguientes a la actividad sexual, puede darse la fertilización del óvulo femenino por parte de los espermatozoides masculinos.
Luego de otros seis días aproximadamente, el óvulo ya fertilizado, iniciará el proceso de implantación en el útero de la madre y que transcurrirá a lo largo de otros tres a cuatro días.
Así, en términos generales, cualquier prueba de embarazo deberá realizarse luego de las tres primeras semanas posteriores a la relación sexual.
De no mediar este lapso de entre 15 y 21 días, es probable que la prueba de embarazo arroje resultados equivocados. Si se lleva un control de temperatura basal o el ciclo menstrual de la mujer es regular, también puede considerarse oportuna la realización de este tipo de prueba a partir de los 12 a 14 días posteriores a la ovulación.
Independientemente de los resultados que arroje la prueba de farmacias, se recomienda repetirla luego de 48 horas para reducir casi al 0,09 % los riesgos de fiabilidad de la prueba.
Los Test de Embarazo muestran actualmente una efectividad del 99% cuando se realizan luego de un período perdido, considerando una semana posterior a la fecha de inicio del período o bien luego de al menos dos semanas posteriores a la práctica sexual.
¿Cómo debo realizar la prueba? Explicada paso a paso
Durante las primeras semanas de gestación, a partir de la implantación del óvulo, el organismo femenino se prepara para responder a los cambios que sufrirá en el transcurso del embarazo.
Algunos de esos cambios están dados por la producción de la hormona gonadotropina coriónica humana, también llamada HCG. Esta hormona se produce durante el embarazo y su presencia puede ser detectada tanto en la sangre como en la orina. Su producción se inicia en los 7 a 12 días posteriores a la implantación del óvulo en el útero.
Un Test de Embarazo de farmacia, realizado en las condiciones correctas y tiempos oportunos, sirve para diagnosticar la presencia de HCG en la orina de la madre. Es decir que todo indicador que muestra la prueba, independientemente de su representación icónica, señala la presencia o ausencia de la hormona.
Debe tenerse en cuenta que, a partir de la implantación del embrión en el útero de la madre la producción de esta hormona de duplica cada 48 horas. Es por eso por lo que, algunos profesionales recomiendan repetir la prueba, cualquiera sea su resultado, transcurridos dos días.
Los Test de Embarazo se pueden adquirir en cualquier farmacia y no es necesario disponer de una prescripción médica ya que son de venta libre. Siempre puedes consultar al profesional farmacéutico quien te orientará sobre la conveniencia de una u otra opción comercial. En todos los casos solicita que recomiende el de mayor sensibilidad para la detección de la HCG, es decir, aquel producto que puede detectar los menores niveles de concentración de la hormona en la orina. Esta característica es la que brinda más confiabilidad a la prueba.
Siempre que te dispongas a realizar una prueba de este tipo deber leer con atención el folleto adjunto con las instrucciones que pueden tener alguna variación entre las distintas presentaciones comerciales.
¿En qué momento del día debo realizarla?
Aunque puede realizarse en cualquier momento del día, previendo una retención de orina de por lo menos tres horas, es recomendable realizarlo con la primera orina de la mañana en la habrá mayor concentración de la hormona.
El procedimiento consiste, básicamente, en recolectar por cualquier medio higiénico un volumen reducido de orina y exponer el papel reactivo a ella. Puede ser por inmersión, o colocando algunas gotas sobre un sector indicado. Por lo general el reactivo se presenta en una especie de palillo similar a un termómetro, que en lugar del visor digital presente la superficie del reactivo donde se colocarán las gotas de orina.
Luego de unos cinco o diez segundos, se mostrará el símbolo o indicador que determina por SÍ o por NO la presencia de HCG. Cada una de las marcas comerciales presentan de diferente modo la lectura del resultado. La más frecuente es la de dos líneas verticales y paralelas (||); la primera en resaltar indica que se ha detectado la orina y por lo tanto la prueba estuvo bien realizada. La segunda, en cambio, más allá de la nitidez con que aparezca, señala indefectiblemente la presencia de GCH. Así, visualizar dos líneas indica embarazo, mientras que visualizar solo una señala que la realización correcta del test pero al mismo tiempo la ausencia de embarazo.
Estos indicadores pueden presentarse como + (positivo para embarazo) o – (negativo para embarazo). Algunas marcas han lanzado al mercado dispositivos más modernos que incluyen un pequeño visor digital en el que se indica el resultado y las semanas de gestación estimada para el valor de concentración de la GCH en la orina.
Cada marca tiene un sistema de lectura de resultados diferente. El más habitual es el de las dos rayas para positivo, aunque sean tenues. Una de ellas indica si se ha realizado bien la prueba y la otra indica la presencia de la hormona de embarazo en sangre. Por tanto, la presencia de una sola raya indica que la prueba se ha hecho bien y el resultado es negativo.
Más allá de la fiabilidad de la prueba y su correcta realización en todos los casos, se deberá realizar la consulta a un profesional para reconfirmar los resultados a través de un examen completo y la prescripción de estudios y análisis de laboratorio más completos.
